viernes, 6 de febrero de 2015

consejos para la alimentación de los cachorros


La comida se debe suministrar a temperatura ambiente, nunca fría. En invierno, si se puede, habrá que calentarla para los animales que viven al aire libre. Muchos perros y sobre todo muchos gatos, después de haber ingerido una comida fría, la vomitan por la molestia y la irritación que se les crea en el intestino.

Recomiendo especialmente que se acostumbre al perro y al gato a comer alimentos duros —galletas, croquetas— para reducir o retrasar la formación de sarro, que tiende inevitablemente a acumularse en los bordes de las encías.

Esta práctica, adoptada ya por muchos propietarios, debe entrar a formar parte de la rutina diaria incluso para los perros de talla enana o pequeña, a ser posible desde cachorros. El perro y el gato al principio de su vida familiar no saben qué es el jamón, los dulces, el chocolate; y tampoco tienen el vicio de pedir «bocaditos» extra en la mesa.

Si los acostumbramos, tendremos que soportar o comprender sus coherentes exigencias: «¿porqué un día me da y otro no? ¿Por qué quiere que me coma lo del tazón si prefiero el jamón o los dulces?».

Los perros y los gatos no saben qué alimentos les pueden sentar bien o mal, por ello es nuestro deber moral cuidarlos y atender a su bienestar.

Aquí te dejamos una guía para comprar un pienso para perros adecuado y que aprendas algo más sobre la comida para perros