martes, 6 de enero de 2015

La tuberculoses en los perros

Tuberculosis

Tan grave como en el hombre, pero menos frecuente en el perro, a menudo tiene como origen la contaminación por los bacilos de Koch procedentes del hombre.

Síntomas:

No son extremadamente precisos. Se podrá pensar en una tuberculosis cuando se presente un adelgazamiento anormal rebelde a cualquier tratamiento, diarreas frecuentes, toses tenaces con expectoraciones acompañadas o no de sangre o de tendencia a hemorragias nasales. También algunos sintomas cutaneos pueden hacer pensar en la tuberculosis, por ejemplo, una ulceración rebelde a todo
tratamiento, o abscesos múltiples. También deberá pensarse en ella cuando se produzca hidropesía
(ascitis).  En la tuberculosis se produce en General una reacción ganglionaria claramente perceptible.

La temperatura se eleva muy ligeramente, de 39 a 39,5•C.  El único diagnóstico consiste en el test de la tuberculina efectuado en la cara interna del muslo mediante inyección intradérmica de tuberculina o la prueba BCG.

Tratamiento:

Nos parece imprudente tratar una tuberculosis, en especial por su posible contaminación. Por ello nos acogemos a menudo a las penosas reglas de la eutanasia. Si una persona insiste y se niega, pese a nuestro consejo, a suprimir al animal, hay que administrarle terapéuticas idénticas a las del hombre : PAS, rimifon, ART, todo ello asociado a inyecciones diarias de estreptomicina.