miércoles, 31 de diciembre de 2014

El Cáncer en los perros

Generalmente, el Cáncer se define el cáncer como proliferación anárquica de un tejido cualquiera de cualquier parte del organismo. Tumor no significa por fuerza cáncer. Un tumor puede ser benigno y, después de extirpado, no tener consecuencia alguna. No ocurre lo mismo con el cáncer verdadero. Que generalmente es rebelde a toda extirpación quirúrgica y produce subsecuentemente metástasis en diferentes tejidos del organismo. La causa del cáncer es aún desconocida. Su frecuencia en el
perro oscila del 3 al 5%.

Síntomas:

En un principio nada puede diferenciar un cáncer de un simple tumor. Se trata de masas carnosas, visibles cuando son superficiales, palpables cuando son abdominales, indestructibles, salvo aparición de síntomas particulares, cuando afectan a partes más internas. como el cerebro, los riñones o el hígado. El tumor benigno no tiende a expansionarse. Crece lentamente en el lugar donde está implantado.

Por el contrario, el cáncer es origen de lo que se llaman metástasis,  es decir, islotes de células cancerosas que van a fijarse en diversos Órganos por vía sanguínea o linfática. Los trastornos son muy variables según Ia zona donde se implante el tumor. Así, un tumor cerebral originará fenómenos epilépticos, de coma, de locomoción o de visión. Un tumor óseo originará una hinchazón que dificulte Ia marcha ; un tumor renal, síntomas análogos a los de la nefritis;  un tumor intestinal (relativamente raro en el perro), fenómenos de oclusión ; un tumor pulmonar, tos y esputos con sangre.

Tratamiento:

Nos gustaría decir, para tranquilizar a todos cuantos tienen un perro que padece este mal implacable, que existen tratamientos. Por desgracia, no es cierto. Si que pueden aplicarse tratamientos terapéuticos humanos (rayos, cobalto, quimioterapia),  pero los resultados son aleatorios y el tratamiento demasiado costoso.
Si el tumor está bien localizado y Ia intervención es precoz, puede dar resultado la cirugía. Por desgracia, el tumor maligno reincide casi siempre, luego se generaliza y acaba engendrando grandes sufrimientos que exigen la eutanasia del animal.