viernes, 19 de diciembre de 2014

La hepatitis contagiosa


Llamada también enfermedad de Rubarth, es a menudo difícil de diferenciar o, al menos, de diagnosticar.

Síntomas. Fiebre alta, ojos rojos, diarrea, a veces vómitos, trastornos oculares (queratitis azul). Es una enfermedad de que acompaña a veces a la enfermedad del moquillo.

Tratamiento. Idéntico al de la enfermedad del moquillo; señalemos que el suero utilizando en esta última enfermedad es siempre bivalente, pues lleva también anticuerpos contra la hepatitis contagiosa.

Enfermedad de las perreras:

Se encuentra con mucha frecuencia en los cachorros que salen de las perreras mal cuidados. Es extremadamente virulenta y ataca animales muy jóvenes,debilitados por un mal destete, a menudo atestados de lombrices. La intervención de gérmenes de infecciones secundarias (estafilococos, estreptococos) origina una evolución singularmente dramática.

Síntomas:

Son los mismos que los de la enfermedad del moquillo. A menudo nos encontramos con una bronconeumonía purulenta o con diarreas rebeldes a todo tipo de tratamiento. Los trastornos nerviosos aparecen tras unos 10 o 15 días de la enfermedad.

Pronóstico:

Es una enfermedad muy grave. Pese a todos los cuidados, la mortalidad es muy elevada de forma general, desconfíe de un cachorro comprado en una perrera si tiene diarrea o tose.


Tratamiento:
 Suero específico, suero polivalente, antitusígenos, antidiarreicos. Tónicos generales (vitaminas B1,B6, B12, vitamina C).

Todos sabemos que un perro fuerte y bien alimentado es menos propenso a sufrir enfermedades, por eso es importante darle al principio una buena comida para cachorros