Hoy vamos a ver tres enfermedades con diferentes reacciones y consecuencias para nuestros perros, pero sobre las que hay que tener una cierta información, también recordar que ante cualquier virus o bacteria, lo mejor es tener un perro sano y bien alimentado, un buen pienso para perros del tipo pienso profine o pienso royal canin , siempre ayuda contra posibles infecciones y enfermedades, así que sin más preámbulos vamos con el estudio de estas enfermedades.
PIROPLASMOSIS:
La Piroplasmosis es una enfermedad transmitida por las garrapatas, (por eso es importante usar pipetas para perros del tipo pipetas advantix)sobre todo en
los países mediterráneos. Su agentes es el piroplasma que destruye los glóbulos sanguineos.
Síntomas.
Fuerte elevación de la temperatura (41º o más), la orina toma color café negro, el
animal está abatido y rechaza todo alimento.
Puede aparecer una anemia o una ictericia. Si no se aplican
de inmediato los cuidados necesarios, la evolución es a menudo mortal : el
animal se va debilitando cada vez más y presenta ademas señales de anuria
y vómitos.
Tratamiento.
Existen productos específicos que, administrados rápidamente, hacen que la
afección remita de forma espectacular. Los principales son la gonacrina, la lomidina, el zotelón y la
pirvedina. Después de administrar estos medicamentos, se comenzará un tratamiento para luchar contra la anemia (extracto de hígado,
vitamina B 12) y para mantener el estado general.
HEPATITIS CONTAGIOSA:
La hepatitis contagiosa, también llamada también enfermedad de Rubarth, es a menudo difícil
de diferenciar o, al menos, de diagnosticar.
Síntomas.
Fiebre alta, ojos rojos, diarrea, a veces vómitos,
trastornos oculares (queratitis azul). Es una enfermedad de que acompaña a
veces a la enfermedad del moquillo.
Tratamiento.
Idéntico al de la enfermedad del moquillo; señalemos
que el suero utilizando en esta última enfermedad es siempre bivalente, pues
lleva también anticuerpos contra la hepatitis contagiosa.
Se encuentra con mucha frecuencia en los cachorros que salen
de las perreras mal cuidadas. Es extremadamente virulenta y ataca animales muy
jóvenes,debilitados por un mal destete, a menudo atestados de lombrices. La
intervención de gérmenes de infecciones secundarias (estafilococos,
estreptococos) origina una evolución singularmente dramática.
Síntomas.
Son los mismos que los de la enfermedad del
moquillo. A menudo nos encontramos con una bronconeumonía purulenta o con
diarreas rebeldes a todo tipo de tratamiento. Los trastornos nerviosos aparecen
tras unos 10 o 15 días de la enfermedad.
Pronóstico.
Es una enfermedad muy grave. Pese a todos los
cuidados, la mortalidad es muy elevada de forma general, desconfíe de un
cachorro comprado en una perrera si tiene diarrea o tose.
Tratamiento.
Suero específico, suero polivalente, antitusígenos,
antidiarreicos. Tónicos generales (vitaminas B1,B6, B12, vitamina C).
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