Mientras su perro viva con ustedes, requerirá cuidados
veterinarios periódicos para administrarle vacunas y realizar revisiones
rutinarias, tratamiento de enfermedades menores y posiblemente asistencia médica
de urgencia. Todo ello implica una serie de viajes al veterinario. La primera
experiencia de su cachorro en una clínica veterinaria es importante, puesto que
menudo deja una impresión duradera. Es probable que una visita inicial marcada
por una experiencia negativa y dramática establezca un patrón y hará que las
futuras visitas sean repetidamente desagradables. Por lo general el problema
está profundamente arraigado a su origen y se encuentra en la infancia del
cachorro.
Puede evitar este tipo de problemas haciendo que la primera
visita de su cachorro al veterinario sea tan agradable y tan poco traumática
como sea posible. Programe una visita para el día después de adoptar a su
cachorro, para que le hagan una revisión general completa y le administren todas
las vacunas necesarias. Pregunte si es posible llevar a su cachorro al
principio del horario de visita, pues no es buena idea que el perro permanezca
sentado en la sala de espera con otras personas y sus perros probablemente
enfermos. Al no haber recibido el ciclo completo de vacunas, nuestro cachorro
todavía es vulnerable a las infecciones. Asegúrese de llevar con usted una
muestra fresca de sus heces, en un vaso especial para ello, para que me miren
los parásitos. Los gusanos son un problema común, a menudo los cachorros
requieren bastantes cuidados hasta conseguir una muestra de heces libres de parásitos.
Encárguese de que la visita sea calmada y alegre. Felicite a
su cachorro con delicadeza mientras examinan, después mantenga una actitud
alegre y un tono de voz agradable. No sea exageradamente comprensivo ni
indulgente con su cachorro si se enfada, dado que no haría más que reforzar un
comportamiento quejica y malcriado. Simplemente intente distraerle con gestos
juguetones. La intención es que su cachorro establezca una asociación agradable
y feliz con la experiencia.
EL CHIP IDENTIFICADOR
En España es obligatorio, pero en otros países no, pero un
tema importante que debe mencionar a su veterinario es la conveniencia de poner
un microchip a su perro. Cada año se pierden millones de perros y el gran drama
es que la gran mayoría de los perros perdidos, bien son adoptados por otros
propietarios o sacrificados. Ponerle un microchip es una una manera de que su
perro cuente con la identificación permanente que puede reducirme seriamente
las por las probabilidades de que su perro se pierda. No es un tema que sea que
debamos tomar a la ligera. El procedimiento es muy sencillo. Un microchip
consiste en un minúsculo chip informático que se coloca dentro de una pequeña cápsula
de cristal del tamaño de un grano de arroz. Se implanta entre los hombres del
perro mediante el procedimiento un procedimiento indoloro. Una vez implantado,
el chip debe registrarse en las bases de datos de la compañía del microchip
(normalmente a través de único un único pago de importe razonable) Se puede
leer mediante un escáner que poseen la mayoría de los veterinarios y perreras.
Si su perro se perdiera la posibilidad de recuperarlo con rapidez aumenta de
forma drástica.
En un mundo ideal, las correas, las vallas y las puertas serían
suficiente para contener a nuestros perros de manera segura, y los microchips
sería más bien un lujo de alta tecnología. Sin embargo las estadísticas no
mienten, ocurren accidentes, los perros se pierden, y el microchip es un gran
paso adelante en la recuperación de perros. Si tiene un nuevo cachorro o
plantea adoptar uno en breve, considere esta opción.
CASTRACIÓN Y ESTERILIZACIÓN
La castración y esterilización es otro tema importante a tener
en cuenta cuando vayamos al veterinario. Hay un montón de controversia la
comunidad canina sobre cuando es mejor momento para castrar o esterilizar a un
perro. Seis meses de edad solía ser la recomendación rutinaria basada en los
supuestos beneficios para la salud y el comportamiento del animal. Por ejemplo
estilizar una hembra antes de su primer período reduce el riesgo de cáncer de
mama y castraciones tempranas parecen disponer psicológicamente al perro a un
estado más prolongado de juventud, algo que puede ser muy deseable para los dueños
de mascotas porque a largo plazo ayuda a potenciar una experiencia más positiva
con su perro. Sin embargo los estudios han demostrado que riesgos de salud
asociados con la esterilización temprana (por ejemplo incontinencia urinaria en
las hembras y mayores sirvo de tumores vasculares y cáncer de huesos entre
machos como las hembras, en comporta en comparación con sus homólogos
intactos).
Además la maduración hormonal aumenta la densidad de los
huesos y reduce la posibilidad de padecer diversas afecciones ortopédicas. Por último
aunque muchos dueños valoran un tipo tan de temperamento más juvenil, los que
optan por adiestramiento serio prefieren la fuerza y la seguridad de un perro
que no sido castrado o esterilizado demasiado pronto.
Así pues, ¿cuándo es el momento más adecuado para castrar
esterilizar?
Esta pregunta no tiene una respuesta absoluta del tipo
blanco negro. Depende del perro, si se trata de un perro desafiante y animado
recomendamos al dueño que renuncie a una mayor densidad ósea a favor de los
beneficios de un estado psicológico más juvenil, ya que a largo plazo es
probable que el dueño conviva más pacíficamente con el perro. Por otra parte si
al perro le falta confianza o es manifiestamente juvenil o sumiso, por
temperamento, recomendamos esperar hasta que haya pasado el celo (suponiendo
que los dueños son de confianza y podrán mantener a su cachorro bajo control en
todo momento para que no críe) o hasta que el macho llegue a los 12 o 18 meses
de edad. Por lo tanto para nosotros la respuesta a la pregunta de cuando es
mejor castrar o esterilizar depende de cada perro en concreto y no de una ley
universal.
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